Se trata, sin lugar a dudas, de una de las periodistas más reconocidas tanto de la radio como de la televisión nacional. Cristina Pérez ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño del público tanto con su trabajo en Telefe junto a Rodolfo Barili, como así también con su labor en Radio Rivadavia, donde dejó un editorial fuertísimo delante de los oyentes.
“Cuando una persona dice una cosa y luego exactamente lo contrario genera en primera instancia confusión. Cuando esa secuencia se reitera con distintos temas la persona deja de ser confiable. Y si la pauta camaleónica se vuelve la costumbre, llega un momento en que no se le cree nada de lo que dice. Eso le pasa al presidente y en este doblez permanente no tiene nada que ver Cristina Kirchner y sus mil asedios”, comentó manifestando.
Sin pelos en la lengua, Cristina Pérez fue por más. “Quizás nada ejemplifica mejor esa estafa de la palabra presidencial que el escándalo de Olivos donde el doble standard fue además una traición a la sociedad ante la cual el presidente no muestra arrepentimiento y actúa como si haber mentido sobre la cuarentena mientras le ordenaba encierro al país, fuera cualquier trámite judicial. Cuando el presidente dice que hace uso de sus derechos como cualquier ciudadano omite su ofensa como máxima autoridad y su obligación de ejemplaridad. Es cierto, esas no son categorías judiciales, sino morales y políticas”, arremetió.
Tajante
“La gran paradoja es que Alberto Fernández perdió la oportunidad de ser la alternativa a Cristina. Después de tanta humillación, sus primeros trazos de firmeza oponiéndose a los designios de ella no fueron acompañados por la construcción de poder interna y mucho menos por el favor popular. En esta foto de grietas internas, no parece haber ganadores de la pelea sino triunfos pírricos, de cara a una sociedad que la está pasando mal, muy mal. Que alguien encuentre un heredero en esta malaria. Mientras los movimientos sociales oficialistas buscan darle oxígeno al presidente en sus ambiciones de continuidad, sólo basta ver las encuestas para entender el vuelo corto de esa pretensión”, apuntó la comunicadora.
“Al mismo tiempo, Cristina no tiene un candidato fuerte que la suceda. Nadie parece escapar de la mancha maldita del fracaso del gobierno que ella entronizó y del que no puede ni siquiera irse con un portazo, porque necesita fueros y cajas. La verdad es que nunca existió una idea común. Sólo recuperar el poder. Alberto Fernández, no se sabe quién es y a ella se le cayeron las máscaras. Él dice a cada quien lo que quiere escuchar, pero sus contradicciones consigo mismo devastaron su credibilidad. Encima, por momentos, el presidente parece al menos, desenfocado”, sentenció Cristina Pérez.
