ITALIA.- Juventus tuvo una jornada para el olvido y cayó 5-1 en la fecha 18 de la Serie A contra el líder, Napoli, en el estadio Diego Armando Maradona. El único que puede irse con una mínima sonrisa es Ángel Di María, que demostró ser el futbolista más peligroso en los últimos metros. Incluso se dio el gusto de marcar el descuento parcial del plantel.
La noche no arrancó de la mejor forma para la Vecchia Signora, que se vio 2-0 abajo en el tanteador por los goles de Victor Osimhen y Jvicha Kvaratsjelia en 39 minutos. Una pequeña luz de esperanza llegó con Fideo, que marcó el 2-1 tras una gran proyección individual. Recibió sin marca en el área grande y sacó un remate rasante para el palo más alejado del arquero napolitano.
Anteriormente, ya había dado una advertencia al arco que defiende Álex Meret. Cuando ya iban 20 minutos, tuvo la oportunidad de probar desde larga distancia. Se metió a espaldas del volante tapón del conjunto anfitrión y ganó varios metros. Adelantó un balón unos metros, levantó la cabeza y probó. Lamentablemente su disparo dio en el travesaño y se mantuvo el 1-0 inicial.
La dura patada que pudo lesionar a Ángel Di María
En tan solo cinco minutos se encendieron las alarmas con el futbolista surgido de Rosario Central. Cuando el partido todavía no tenía dominador, el cuadro bianconieri trató de adelantarse unos metros desde la mitad de la cancha. El argentino recibió el balón, pero no pudo avanzar varios metros. Recibió una dura patada del central Kim Min-jae, que lo dejó tirado unos segundos en el césped.
Otros argentinos en cancha
Luego del 3-1 parcial, Massimiliano Allegri optó por la salida de Manuel Locatelli para el ingreso de Leandro Paredes en la mitad de la cancha. No pudo llegar a hacer mucho y, de hecho, vivió otros dos tantos del local. También jugó poco más de 10 minutos Matías Soulé, el juvenil que ya lleva ocho partidos esta temporada con el primer equipo. Giovanni Simeone se quedó en el banco de suplentes en Napoli.