BUENOS AIRES-. Después de cinco meses de aislamiento, el lunes 27 de marzo Marcos Ginocchio se consagró ganador de Gran Hermano 2022 con el 70 % de los votos positivos del público. Junto a Julieta y Nacho, este martes el salteño se presentó en El Debate, conducido en esta ocasión por Robertito Funes, y repasó su paso por la casa más famosa de la televisión.
Pese a mantenerse discreto sobre su vida privada, Marcos se animó a hablar del duro momento que atravesó durante su infancia. “Hubo una etapa de mi vida que no estaba bien me sentía en un pozo del que no podía salir. Tenía 14 años, fue un poco antes de la separación de mis padres. No veía salida. Sin Dios no hubiese salido de ese pozo”, comenzó el salteño.
“No me daba cuenta, pero hacer deporte me ayudó y lo superé. Tuve varias conversaciones y me aferré a Dios porque sin él no hubiera salido nunca de ese pozo y él me señalizó el camino para salir”, explicó Marcos. El salteño también reveló qué le gustaría hacer con el premio de casi 20 millones de pesos y admitió que le gustaría ayudar a niños en situación de vulnerabilidad.
La final de Gran Hermano alcanzó 30 puntos de rating
“Me puse a pensar que todo esto fue gracias a la gente, yo no me siento partícipe de ningún tipo de juego que me haya llevado a ganar el reality. Es tanto el amor que me llegó que necesito devolverlo. Voy a hacer todo lo que pueda para los chiquitos de la calle”, expresó Marcos totalmente emocionado. El salteño también obtuvo una casa prefabricada, un año de cerveza gratis y una moto gracias al liderazgo de su hermana Valentina.
Sobre haberse convertido en el ganador de Gran Hermano gracias al voto de más de cinco millones de personas, Marcos afirmó: “Ver el apoyo de la gente ayer, literal, ni en un sueño me lo hubiese pensado de esa manera. Yo esa pregunta siempre me hacía en la casa. Yo dentro de la casa nunca sentí que era fuerte o que tenía apoyo. Sentía que estaba, pero a la vez, que no molestaba, pero que no tenía apoyo”.