BUENOS AIRES-. Durante un móvil para LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito para América, Moria Casán sorprendió con un fuerte elogio para con Mauro Icardi. “Me parece que para Mauro Icardi cualquier agujero es poncho. Es un chico joven y se casó con esta mujer que está divina, es una reina, le construyó ese hogar glorioso, pero el chico debe tener ganas de otras experiencias”, dijo la diva.
Sus palabras no le cayeron nada bien a Mauro Icardi, y luego de un fuerte ida y vuelta en las redes sociales, en el que la diva le recordó su amorío con la China Suárez, el futbolista disparó con todo. “PD: No hablemos de Cannabis, que todos sabemos que sos más de la ‘Blanquita’. Y menos de agujeros, que el único agujero que recuerdo es el paraguayo donde te encerraron”, escribió el marido de Wanda Nara.
Por supuesto, Moria Casán no se quedó callada, y ante los agravios de Mauro Icardi, le dedicó un fuerte mensaje desde sus historias de Instagram. “Limitado botinero Mauro: me impresiona cómo te movilizaron mis pavadas. Lo cual me hace pensar que padecés de una desabastecimiento neuronal al no tener humor. Como no me conocés, te aviso que yo sublimo por el humor”, comenzó la diva.
Moria Casán mandó a Mauro Icardi a entrenar para la “olimpiada de imbéciles”
“Así que paso a decirte que sigo pensando que sos un cholulo camuflado de superado, sometido, pollerudo, marido de la otra, desclasado entre tus pares, que te detestas, mediocre deportista y me estoy enterando, porque me llaman periodistas para decirme que fuiste convocado tres veces por la selección argentina, que no te pudiste instalar debido a tu bajo rendimiento”, continuó Moria Casán.
“PD1: No soy Blanquita, soy Negrita del conurbano y el agujero paraguayo al que te referís fue un receptáculo para arrojar bijouterie berreta. PD2: Ya que sos un jugador de bajo rendimiento, detestado por tus pares, entrenate para la olimpiada de imbéciles. Te mando besos y abrazos virtuales, ahora que no me conocés ni un poquito más. Por lo tanto, te advierto que: colorín colorado, para mí, ¡este cuentito recién ha comenzado!”, concluyó Moria Casán.
