SALTA – La investigación en curso se encuentra a cargo del fiscal penal Ramos Ossorio, quien tomó intervención a partir de la denuncia realizada por vecinos de barrio Tres Cerritos, quienes advertĆan de gritos y otras situaciones de alerta que involucraban a niƱos, niƱas y adolescentes alojados en el dispositivo de protección āCasita Felizā.
Al respecto, Ramos Ossorio, informó que la denuncia no descarta supuestos malos tratos, razón por la cual inició la investigación a fin de lograr el esclarecimiento del hecho. En ese marco, dispuso que los menores sean examinados por un mĆ©dico legal, se analicen los registros fĆlmicos de las cĆ”maras de seguridad internas y que se de intervención a las autoridades de la Secretaria de Primera Infancia, NiƱez y Familia dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, organismo a cargo de la supervisión del hogar.
El fiscal, cabe señalar, ya tiene en sus manos otra causa vinculada a un hecho similar, por el cual la coordinadora y otras siete operadoras de ese mismo hogar ya fueron imputadas por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en calidad de autoras, investigación iniciada el pasado mes de febrero.
En este caso, en cambio, la secretaria de Primera Infancia de la Provincia, Carina Iradi, salió al cruce de las denuncias de los vecinos. La funcionaria, en distintas declaraciones pĆŗblicas, sostuvo que lo ocurrido es como resultado de situaciones que se suscitan al cuidar a los chicos, circunstancias en la que se generan ācrisisā.
āEntiendo la preocupación de los vecinos, pero nos toca gestionar infancias y adolescencias bien complejas, Y dentro de esas complejidades, a veces, nuestros niƱos tienen crisisā, recalcó, para luego agregar que algunas ocurren en situaciones domĆ©sticas, āpor ejemplo a la hora de acostarse y dejar de usar los equipos electrónicosā.
En el caso puntual denunciado por los vecinos, surgió de un incidente registrado a la hora de dormir, cuando se le pidió a un chico que deje de usar una Tablet, lo que originó esta crisis, a la que se sumaron āotros dos niƱos mĆ”sā, con lo cual la situación derivó en gritos.
Iradi subrayó que āson distintas las situaciones en este lugar y con infancias complejas, uno entiende la preocupación desde afuera, pero por dentro estĆ”n abordados con psicólogos, profesionales, equipos interdisciplinariosā.
Por otra parte, mencionó que estos sucesos no son esporĆ”dicos, sino que suelen ocurrir, con instancias donde los chicos āencuentran la forma de subirse al techoā inclusive. āHemos tenido situaciones complejas con chicos en el espacio, ayer a la 1 les pedĆ que vayan a dormir y no querĆanā, recalcó antes de aclarar tambiĆ©n que el hogar cuenta con servicio elĆ©ctrico y que estĆ” iluminado por dentro, a contramano de las denuncias de los vecinos.
Al margen de estas explicaciones, la fiscalĆa avanzó con la apertura de la causa, la que dejó de lado las justificaciones aludidas frente a las denuncias de vecinos, que seguramente serĆ”n citados a fin de brindar mayores presiones respecto a los hechos ahora investigados.
Antecedente
Las imputaciones ya formalizadas contra operadores de ese hogar, surgieron a partir de medidas probatorias fundadas en entrevistas con los menores a travĆ©s de circuito cerrado de televisión, de las que se advierte -por parte de las acusados, tanto Operadoras, como de la Coordinadora del hogar- la reiteración de conductas inapropiadas respecto del trato dispensado a los menores que manifestaban un āmal comportamientoā, utilizando como mecanismo disciplinador reiterado, la metodologĆa de introducirlos de manera violenta y con prendas de vestir a la ducha con agua frĆa, mencionĆ”ndose que tal actitud, era orden de la jefa del hogar.
Para Ramos Ossorio la conducta desplegada por las acusadas comprometió la seguridad general del Dispositivo de Protección, contrariando los mecanismos de cuidado, abordaje y tratamiento respetuoso para con los niños, niñas y adolescentes bajo su órbita de cuidado, y que importa un quebranto a las pautas previstas.
AdemĆ”s, afirmó que, si bien no se constatan lesiones fĆsicas en los menores, de la información brindada en forma conjunta por los niƱos y niƱas alojados en el lugar, mediante sendas entrevistas con psicólogos y asistentes sociales de la Secretaria de Primera Infancia, como asĆ tambiĆ©n, de las entrevistas de Circuito Cerrado realizadas por personal del CIF se evidenció violencia psicológica o moral en contra de los menores.