La noche del sábado vivió un gran momento cuando Cheyanne Vlismas derrotó por decisión unánime a su rival Mallory Martin y consiguió así el bono de la pelea de la noche. Pero en la entrevista posterior, la luchadora estadounidense reveló detalles de la enfermedad que afectó sus pulmones y la dejó en malas condiciones para este enfrentamiento, del que pudo llevarse la victoria.
Luego de una gran actuación, Vlismas tuvo que confesar que la enfermedad de Covid-19 le hizo una mala jugada en esta ocasión. La peleadora explicó, al terminar el duelo, que cuando fue llamada por la organización para presentarse el cuatro de diciembre no era el mejor momento, pero de igual forma no tuvo dudas y aceptó el compromiso, que resultó favorable finalmente.
«Cuando recibí la llamada, por supuesto que estaba muy enferma y nerviosa porque quiero decir, ni siquiera podía respirar. Pero me dije a mí misma que si esta chica me atacara ahora mismo mientras estoy enferma, ¿pelearía con ella? Me dije a mí misma que sí», reveló la luchadora oriunda de St. Petersburg. En esa misma línea detalló que «cuando me enteré de la pelea, estaba tosiendo un pulmón, estaba en cuarentena en mi casa. Quiero decir que fue hace solo 18 días y me llamaron y no sabía si me iba a curar. Pero creí en mi habilidad, creí en mí y creí en mis entrenadores y en mi equipo».
Luego, la artista marcial comentó la conversación que tuvo con su entrenador. «Llamé a mi entrenador y dije ‘hey, tengo una pelea’ y me preguntó por mis pulmones y solo le dije que estaré bien. Tan pronto como dije eso, él dijo: vamos, hagamos esto. Para mí, me arriesgué y ahora soy dos veces más rica. ¿Por qué no? Apueste siempre por usted mismo. ¿Qué era lo peor que iba a pasar? ¿Pierdo una pelea? Hay peores cosas en la vida que podrían pasar. Ese era mi lema», explicó «The Warrior Princess» en la entrevista posterior.
En ese sentido, Vlismas expresó que no hay motivo que pueda separarla del octágono. «Soy una luchadora, es lo que hacemos, este es mi trabajo. Esto es lo que amo más que nada. Las cosas por las que estaba pasando, esto es lo que me hace más feliz del mundo. ¿Entonces por qué no? Podría estar en mi lecho de muerte y todavía querré pelear. Para mí, ni siquiera fue una pregunta», resumió la estadounidense.
Sobre el final, la peleadora contó cómo fue que superó los obstáculos para poder entrar a la jaula. «Muchas cosas personales de las que no hablaré, pero en lo que respecta a mi vida personal, esa es la vida personal, esta es la vida laboral, pero el COVID realmente me arruinó. Fui paciente de COVID hace apenas dos semanas y si no tuviera mis entrenadores que creyeran en mí, mi mejor amigo y mis padres, no estaría aquí y no tendría el poder de creer en mí misma», dijo Vlismas.
