Con la localía a su favor, Derrick Lewis no pudo ante un peleador de la nueva generación de noqueadores: Tai Tuivasa. El estadounidense llegó con una buena actuación al segundo asalto, pero fue entonces que su rival aprovechó un fugaz momento y logró tumbarlo para llevarse la victoria antes de completar las tres rondas establecidas.
En la previa ya se respiraba el nocaut entre dos grandes peleadores que tienen una increíble marca: el mayor noqueador de la historia de UFC frente a un luchador que de 14 victorias, 13 habían terminado por aquella vía -luego de anoche son 14 nocauts para su marca profesional-. Con una gran actuación, Tuivasa superó al histórico peleador.
En el inicio del primer round la pelea comenzó a desarrollarse como era esperado, con ambos peleadores buscando imponer la potencia de sus puños. En un principio fue el estadounidense quien buscó la cabeza de su rival constantemente, mientras que “Bam Bam” intentaba debilitar las piernas de Lewis con reiteradas patadas.
Lo que siguió después fue un derribo de “The Black Beast” que consiguió con éxito, pero la lucha en el piso duró poco y esto significó la primera advertencia para el australiano. Ya de vuelta en pie, los peleadores empezaron a repartir golpes con el intento de dañar a su oponente y conseguir la finalización, pero la campana sonó y las cosas seguían sin resolverse.
Fue en el segundo asalto cuando la noche cayó encima de Lewis. Cuando el tercero del ranking mostraba una gran agresividad en su estrategia, Tuivasa aprovechó un momento de distracción para conectar un codazo que mandó a su contrincante a dormir en el suelo. Con esta victoria, el australiano acumula seis triunfos al hilo y probablemente suba varios escalones en el ranking.