SALTA.- Dicen que ālos trapos sucios se lavan en casaā. Esto, al parecer, estarĆa por suceder en la Legislatura local, aunque no por una iniciativa propia, sino porque la mugre ya comenzó a desbordarse y el casero tocó la puerta para que saquen la ropa del cesto. El primero en ser apuntado por el mal olor fue el diputado Gustavo Orozco, aunque en las Ćŗltimas horas, al revolver en el fondo del tacho, encontraron a un viejo conocido: el senador Sergio āTopoā Ramos.
Sin dudas, el tiroteo por la situación del legislador de Rosario de la Frontera, quien acumula dos pedidos de desafuero por parte de la justicia provincial, en un caso por el delito de amenazas y otro por acusaciones de tortura, vejaciones y apremios, sacó del hoyo a su colega de la CĆ”mara Alta, quien dormĆa el sueƱo de los justos.
En su primera defensa, ante uno de los pedidos del juzgado de GarantĆas de MetĆ”n, que fue reforzado por sendos fallos del Tribunal de Impugnación y de la Sala II de la Corte de Justicia, Orozco optó por minimizar el reclamo del casero y justificó el pedido, que hasta ese momento no se habĆa formalizado, en un ataque polĆtico.
El argumento, constituido ya en un latiguillo entre los ocupantes de Mitre 550, no fue suficiente cuando la justicia golpeó nuevamente la puerta, pero ya con un pedido forma de desafuero, firmado por el juez metanense Mario Dislacio, quien lo requerĆa para que rinda cuentas por las amenazas vertidas a un vecino, quien le habĆa cedido una tapia para que haga propaganda polĆtica y luego se retractó, al parecer, porque Orozco nunca cumplió con las expensas convenidas.
Tras cartón, y en busca del golpe de gracia, la fiscalĆa penal de Derechos Humanos apuró la formalización de un pedido similar, correspondiente a hechos de tortura, vejaciones y otros delitos del pasado azul del legislador, quien, lejos de bajarse del caballo, redobló la apuesta y hasta se animó a justificar el supuesto acoso de la justicia en sus aspiraciones polĆticas.
ComparĆ”ndose con el hĆ©roe gaucho, Orozco escenificó el rol de perseguido, pues sus enemigos, quienes hasta 2019 eran sus amigos, temerĆan que se convierta en el próximo gobernador. En esa vorĆ”gine, incluso desechó el consejo de algunos asesores que le pidieron una dialĆ©ctica mĆ”s moderada.
Sus argumentos, sin embargo, tuvieron el mismo efecto que las balas de salva: puro humo, por lo que, ante la posibilidad de salir por la puerta trasera, decidió ir por la del costado y pidió licencia para ir a combatir sus cuentas pendientes con la justicia, sin sus fueros, pero con el uniforme.
Antes, y como buen policĆa, hizo un tiro por elevación a sus colegas de la CĆ”mara Alta, impacto que dio de lleno en otro legislador rosarino, pero de tierras mĆ”s cĆ”lidas, donde abundan la albaca y las carpas. Esta vez la bala no fue de salva, pues el disparo activó otro pedido de desafuero que los vecinos de arriban dormĆan, sin ninguna vergüenza.
Twitter venenoso
Resulta que, a travĆ©s de la red de Twitter, el diputado se despidió con un mensaje venenoso: āSeƱor Gustavo SĆ”enz, la CĆ”mara puede ser de ustedes, pero no mis principios y valoresā. Y agregó: āno me voy de aquĆ. Me ausentó para que nunca se pueda decir que me escondĆ en esta cĆ”mara y dar el ejemploā.
āSiempre decidĆ ir ante la Justicia como cualquier ciudadano comĆŗnā, agregó. Y, para que no queden dudas de su despecho, sostuvo que āmuchos polĆticos tienen causas, espero que todos hagan lo mismo que yo y renuncien a sus fueros por voluntad propiaā.
El proyectil, como era de esperar, no tardó en impactar en la Comisión de Justicia, Acuerdos y Designaciones de la CÔmara de Senadores, reducto donde algunos senadores, ya de vieja data, hicieron del poder un modo de vida, aún por encima de los gobernadores, a quienes consideran aves de paso.
Uno de ellos, salió al cruce ayer del tiro por elevación de su vecino de abajo y aseguró que, en el primer piso no se esconde a nadie. āTengan la plena seguridad que nosotros a ese tema no lo vamos a esconder. Vamos a tratarlo y analizarlo profundamente. Creo que en un mes mĆ”s ya vamos a estar en condiciones de poder analizarlo, una vez que llegue la documentación. Esto es real y concretoā, afirmó.
Pero pata que no queden dudas de sus intenciones, las mismas que pavimentan el infierno, uno de los vocales de esa comisión se refirió con mayor firmeza respecto al pedido de desafuero solicitado por la justicia provincial contra Ramos, a quien se lo acusa por un hecho de corrupción cometido en su última gestión como jefe comunal de Rosario de Lerma.
Se trata de una acusación por el delito de peculado, hecho por el cual el juez de GarantĆas Ignacio Colombo pidió el desafuero del senador para poder llevarlo a juicio por haberse quedado con mĆ”s de 340 mil pesos, dinero que la provincia remitió para una cooperativa local, la cual nunca recibió un peso de esos fondos.
Sobre este reclamo, tan justo como el enrostrado a Orozco, el joven vocal salió con los tapones de punta y le endilgó la culpa de todo a la misma justicia.
āEstamos esperando la contestación a un pedido de informe para tener mĆ”s elementos del juicio. Se le pidió al Poder Judicial, porque no es una cuestión menor hacer lugar a un pedido de desafueroā, sostuvo y dejó en claro que esa fue la decisión de los miembros de la Comisión de Acuerdos.
āTenemos que tener los elementos de convicción suficiente y estar seguros que la medida solicitada es acorde al estado del procesoā, seƱaló en resguardo del senador que atraviesa el juicio por corrupción, como si el asunto se trata de un jury, cuando para nada se trata de eso, error de principiante, Āætal vez?.