ESTADOS UNIDOS.- Si estar en el ojo de la tormenta ya era un problema para Tony Kelley, la liberación de UFC llegó a complicar más las cosas. El peleador se volvió controvertido tras acusar a los brasileros de hacer trampa en el octágono. Luego, perdió su pelea con Adrian Yanez por nocaut técnico, lo que lo llevó a la desvinculación de la promotora.
Es difícil creer que hace dos meses el peleador estadounidense considerara como posibilidades todo lo que siguió ulteriormente. En la esquina de Andrea Lee contra Viviane Araujo, se escucharon comentarios del luchador con el que se ganó la repulsión del público. El resto es historia, y MMA Fighting confirmó la liberación del competidor de UFC.
Así, sin pena ni gloria, el estadounidense abandona las filas de la promotora con un 2-2, obteniendo una gran victoria en el pasado ante Randy Costa. Después de su escándalo, Kelley se subió al octágono para medirse contra Yanez, con toda la gente de Brasil en contra. Y todo resultó ser un problema mayor para el luchador, que no pudo destacarse.
Además, Yanez obtuvo el bono por la mejor actuación de la noche tras noquear al estadounidense en menos de cuatro minutos. Pero no fue la decepcionante actuación del peleador lo que llevó a la organización a tomar la decisión final. El público de Brasil representa a una gran cantidad de fanáticos de UFC, que ya estaban enfurecidos con Kelley.
Las palabras precisas que lanzó el peleador fueron “eso es lo que van a hacer. Son unos malditos brasileños sucios. Van a hacer trampas así“. Ni siquiera pensó en unas disculpas el competidor que, por el contrario, acusó a la cancelación de la cultura por sus problemas. Tendremos que esperar a ver a quién apunta ahora en caso de realizar un descargo por su salida de UFC.