SALT LAKE (Estados Unidos).- Después de la asombrosa victoria que consiguió Leon Edwards para alzarse con el título, el luchador fue autocrítico con su desempeño. Durante la pelea del peso welter, Kamaru Usman controló el desarrollo, pero una patada alta cambió el desenlace a favor del británico. Con el cinturón en su posesión, Edwards aceptó la revancha que indicó Dana White.
En primera instancia, “Rocky” criticó su performance. “Entrando en ello, sabía que iba a ser una lucha difícil. Lo dije toda la semana. Pero creo que fui el mejor hombre. Aunque fue una de mis peores actuaciones, es lo que es, obtuve una finalización limpia. Mi cuerpo simplemente no estaba reaccionando de la forma en que debía reaccionar”, comentó.
Luego, el peleador británico se refirió a los motivos de su actuación. “No sé si fue la altitud o no, pero cuando estaba entre bastidores viendo a los otros chicos pelear en la televisión, todo el mundo se cansaba y gaseaba. Yo estaba como: ‘¿Por qué todos se cansan?’ Cuando salí después de la primera ronda, lo sentí. Mi cuerpo simplemente no estaba reaccionando”, explicó.
Además, Leon Edwards enfatizó sobre la influencia de su esquina para superar el momento. “No era un problema cardiovascular, era como si mi cuerpo no estuviera reaccionando. Pero me mantuve concentrado, mis entrenadores me estimularon y siguieron recordándome: ‘Todavía estás en la pelea, eres el mejor y lucha hasta el final’. Esa combinación que estaba perforando con mis entrenadores, esa patada en la cabeza del cruce izquierdo, y aterrizó perfectamente”, sostuvo el luchador.
Sobre las palabras de White, el campeón expresó que “sabía que lo más probable es que tuviéramos una revancha en el futuro. Ya sea el siguiente o más adelante, vamos a tener una revancha. Ha sido un campeón durante mucho tiempo, dijeron que es el mejor libra por libra durante toda la semana. Estaba diciendo que era el mejor libra por libra”.
De esa manera, el competidor cree que parte de la derrota ocurrió por la arrogancia de Usman. “Él lo creyó, y como dije en el octágono, el cinturón no pertenece a nadie. No me pertenece ni a mí ni a nadie. Ningún hombre está destinado a sostener el cinturón durante tanto tiempo. Y dije toda la semana que sentí que este era mi momento. Así es como se suponía que se desarrollaría. Todo el despido, todo el COVID, así es como se suponía que se desarrollaría”, completó Leon Edwards.
